Ahora que ya has aprendido la posición de la mano derecha en la guitarra clásica, vamos a ponerla en uso.
Para comenzar, vamos a colocar nuestros dedos en nuestra posición predeterminada con el P en la 4ta cuerda (Re), i en la 3ra cuerda (Sol), m en la 2da cuerda (Si) y la en la 1ra cuerda (Mi).
Sin hacer nada con la mano izquierda vamos a realizar un arpegio con las cuerdas al aire. Con tu mano derecha en su lugar, libera tu pulgar y tus dedos en este orden:
p – i – m – a
Según tocas cada cuerda déjala sonar de forma que cuando hayas tocados todas las cuatro cuerdas puedas escucharlas sonar todas a la misma vez. Las cuatro notas que suenan, luego que has tocado las cuerdas, forman un acorde (que es un acorde de Mi menor 7ma, si es que tienen interés en saberlo) que haz arpegiado. En lugar de tocar las notas del acorde a la misma vez, el arpegio separa el acorde de forma que las notas aparecen en secuencia. No importa cuál es la secuencia en la que las notas aparecen, habrás realizado un arpegio si has dividido las notas de un acorde una a una.
Para tocar un arpegio consecutivo, necesitarás el reajustar tu mano y preparar los dedos para tocar nuevamente. Para hacer esto, coloca tus dedos y el pulgar nuevamente en la posición predeterminada todos a la misma vez. Si no remplazas todos tus dedos a la misma vez algunas notas se quedarán sonando mientras que otras se han silenciado y sonará un poco sucio. El remplazar los dedos sirve para dos propósitos; para silenciar las cuerdas y para preparar los dedos para que toquen la próxima vez. Ambas acciones se convertirán en una gran parte de tu forma de tocar. Por ejemplo, en la técnica que llamamos ‘apagar los bajos’ colocarás tu pulgar en una cuerda solamente para silenciar su sonido pero no para tocarlo. Y, en la técnica llamada ‘preparación’, colocarás tus dedos en la cuerda antes de que necesites tocarla para que, de esta forma, el ataque sea rápido y exacto.
Practiquemos los arpegios consecutivos, con la preparación entre medio de cada arpegio.
- Paso 1: toca p – i – m – a desde tu posición predeterminada.
- Paso 2: regresa todos tus dedos y el pulgar en su posición predeterminada, apagando todas las notas.
- Paso 3: comenzando nuevamente, desde tu posición predeterminada, toca p – i – m – a
Estos tres pasos (aunque realmente son los primeros dos en alternación) permiten una constante corriente de notas que forman un arpegio continuo, que es una técnica muy común en la música de la guitarra clásica. No te preocupes si hay un poco de pausa cuando preparas tu mano derecha en el paso 2. Con el tiempo desarrollarás la agilidad de mover los dedos rápida y fluidamente en este movimiento.
En los Arpegios 1 de la Mano Derecha para la Guitarra Clásica, miramos un arpegio que va desde las cuerdas bajos hasta las altas con la digitación de la mano derecha
p – i – m – a.
El tocar el arpegio en reversa – a – m – i – p, requiere un movimiento diferente que es un poco más difícil para el principiante. Con el arpegio p – i – m – a, podemos preparar nuestras manos al remplazar nuestros dedos y el pulgar en su cuerda respectiva para tocar el arpegio, Como sea, cuando se toque a – m – I – p los dedos no tienen la oportunidad de prepararse en la cuerda que tocarán haciendo que la precisión y la rapidez del arpegio sea un poco más desafiante.
Preparación de la mano derecha
Ya tuvimos nuestra primera introducción a la preparación de la mano derecha en Arpegios para la Mano Derecha en la Guitarra Clásica. Ahora podemos dirigirnos a extender esta idea y aplicarla a distintos escenarios.
La preparación de la mano derecha ofrece estabilidad, precisión y ciertas posibilidades de articulación en la guitarra clásica. Algunas personas podrían argumentar que es uno de los dos caminos principales para pulsar la cuerda hacia abajo en términos del tirando en la mano derecha, pero yo personalmente pienso que podrías tener lo mejor de ambos mundos si así lo quisieras.
El concepto de la preparación en la mano derecha es muy simple: el preparar los dedos para tocar una cuerda colocándolos en la disponibilidad de la cuerda antes de que esta sea tocada. El resultado es más seguridad y precisión que si no utilizaras la preparación, como sea, al colocar los dedos en la cuerda estarás silenciando cualquier nota que pueda estar resonando en esa cuerda. Esto podría ser deseable o no tan deseable, dependiendo de la situación musical.
Para demostrar esto, coloca tu mano derecha en la posición predeterminada y toca el siguiente arpegio con cuerdas al aire:
p – m – i – a
Bastante simple.
Vamos a tocarlo nuevamente pero esta vez lo tocaremos mientras preparamos el próximo dedo en la otra cuerda. De este modo, según atacamos la cuerda con el pulgar en la 4ta cuerda, estaremos colocando el dedo M en la segunda cuerda. Una vez esté el dedo m en la segunda cuerda, colocaremos el dedo I en la tercera, y así consecutivamente…
La preparación en la mano derecha requiere independencia de los dedos, de la misma forma que la mano izquierda lo necesita para la gran mayoría de su trabajo.
La meta es que la preparación suceda suavemente y en una rápida sincronización con los otros dedos. Aun si sintieras que los movimientos son bruscos y torpes cuando vayas moviendo los dedos por ahora, con el tiempo estos movimientos se convierten más suaves y eficientes dándote la estabilidad y el control mientras reduces la cantidad de tiempo que inviertes en preparar en la cuerda. De hecho, ¡una buena preparación de la mano derecha no debe parecer como una preparación de ninguna forma!
El ejemplo del arpegio que justamente hemos tocado es una buena forma de entrenar la mano derecha a estar siempre muy cerca de las cuerdas en su posición. Como sea, encontrarás que en una pieza musical el preparar los dedos de tu mano derecha no será real en cada nota una de las notas que toques. En efecto, podrías conservar la preparación para algunos momentos particulares cuando quieres controlar el matiz de una nota en específico, o para estabilizar la mano.
Como ejemplo: si tú tienes dos notas muy tiernas, justo en el comienzo de una pieza de la que quieres tener control, podrías preparar los dedos de tu mano derecha y tocar estas dos notas para ejecutarlas con precisión. Similarmente, si hay una nota particular en una serie de notas que quisieras acentuar, podrías preparar muy bien aquel dedo de la mano derecha que necesitas acentuar antes de que lo necesites.
Para los arpegios de la mano derecha hasta aquí, estuvimos viendo el cómo tocar un arpegio yendo desde las notas más bajas hasta las más altas con las digitaciones de la mano derecha
p – i – m – a.
El tocar un arpegio en reversa a – m – i – p requiere otro tipo de movimientos y es usualmente un poco más desafiante para los principiantes. Con el arpegio p – i – m – a , podemos preparar nuestra mano al remplazar los dedos y el pulgar con su respectivas cuerdas y así tocar el arpegio.
Como sea, cuando se toque a – m – I – p, los dedos no tienen la oportunidad de prepararse en la cuerda que tocarán haciendo que la precisión y la rapidez del arpegio sea un poco más desafiante.
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